lunes, 13 de octubre de 2008

OCHENTA DÍAS DESPUÉS

¿ Para cuando otro escrito? Me pregunto, en uno de esos momentos en que me entrevisto a mi mismo. Han pasado ochenta días desde mi último texto como Ulyses 23, suficiente como para dar una vuelta al mundo. Es una cifra de días tan emblemática y propicia que no me resisto a utilizarla y anclar esta fecha en el tiempo con nuevas reflexiones.

Ochenta días de observador. Es verdad que muchas obligaciones han reclamado mi atención. El final del verano es el verdadero comienzo del año y nuevos retos aparecen en tropel. Pero siempre he sabido encontrar un pequeño hueco para un desahogo literario. Las obligaciones no son excusa suficiente. Si he de ser sincero conmigo y con quien me lea, diré que llegué emocionalmente exhausto al final de “Operación Tiranía”, que la Victoria ( con mayúscula) tuvo un efecto desfallecedor, como el corredor que se queda sin fuerzas en el momento de romper la cinta de meta.

Dediqué las últimas fuerzas a celebrar la victoria con un último escrito de proclamación en el Foro de T5 y a salvar estos textos del furor inquisidor de su selectivo moderador. Así cree este pequeño santuario a modo de diario de a bordo para que quiénes desean revivir la odisea de aquellos días.

Me sentía como un Sherman M4A1: Una pieza de museo. No lo digo con melancolía. Fui necesario en su momento pero mi función había terminado. Reconozco que me sentía cómodo en este retiro y dispuesto a disfrutar de los acontecimientos desde la distancia. Me prometí solemnemente no apoyar con mi presencia y por tanto con mis fondos, un concierto en el que actuasen determinados personajes y dónde sonase el “corazón contento”. Pero he leído vuestras crónicas con gratitud, avidez e ilusión y he perseguido los múltiples foros, páginas y blogs dedicados a Virginia. He sido un espectador.

Sólo lamento haberme perdido el homenaje en “Casagrande”. Creo que no me lo podré perdonar. Lo intenté, no sabéis hasta que punto, pero eran demasiadas las fechas y compromisos a mover. De lo contrario creo que me habríais visto, a mi también, amanecer en las puertas de “Casagrande” con un taper de lentejas. Gracias de corazón por todos los vídeos y crónicas que nos han permitido participar en diferido de esa fiesta a quienes no pudimos asistir.

Creo que el local hizo honor a su nombre: “ Casagrande” . Por la hospitalidad, palabra tan difícil de encontrar y más de experimentar, por el amor en la preparación y por el esfuerzo de quienes aportaron lo necesario para crear un ambiente de celebración por encima de protagonismos.

Me gustaron muchas cosas; el vídeo, los regalos, tanto los materiales como los espirituales, tanto cariño guardado hasta el momento oportuno. Me gustó el papel de anfitrión de Lucky en el sentido amplio de la palabra, preocupado por conseguir una burbuja de descanso y evitar agobios a Virginia. Me encantó la obra de Hyperion, lo que pude apreciar, pero aún más admiro y aprecio su capacidad para permanecer en el anonimato. No sabes hasta que punto me identifico con tu actitud, peregrino artista.

Me alegró ver una Virginia fiel a si misma, natural, sensible, agradecida. No sólo en “Casagrande”. Creo que cada aparición de Virginia ha demostrado que el triunfo no se le ha subido a la cabeza, sino que ha afirmado aún más las virtudes que nos han llevado a admirarla. Me asombra la generosidad y la paciencia con la que atiende a los fans, a veces, excesiva generosidad.

Creo que hay un gran grupo de personas en torno a Virginia, con grandes talentos una gran disposición y un compromiso auténtico con su éxito. Creo también que debemos agradecer cada esfuerzo por preservar la vida privada de Virginia y por mantener la diferencia entre la admiración a una artista y "la persecución del personaje popular".

En la medida que vayamos olvidando el espíritu de la palabra “fan” y lo cambiemos por el espíritu de la palabra “colaborador”, en la medida que tengamos la sabiduría de aunar esfuerzos y no disgregarlos, podremos prestar todos un gran apoyo a la carrera de Virginia. Sea a través de una u otra página, de una u otra iniciativa deseo que seamos capaces de crear “el mayor club de colaboradores” para el éxito de una artista.


Cambiando de tema. No puedo dejar de hacer una referencia cinematográfica. A veces paso por el El foro de T5. Me Recuerda el paisaje de “Soy leyenda”. Sólo quedan unos pocos forianos que mantienen la dignidad humana. El resto son pasto de la rabia destructiva troll. Me gusta buscar y recordar las conversaciones que mantuvimos allí, lo cuál me hace echar aún más de menos algunos de los nicks que ocupan aún un lugar en mi corazón. No caeré en el error de mencionarlos porque son muchos y seguro que olvido alguno, pero vosotros y vosotras sabéis a quienes me refiero.

Yo continuaré escribiendo desde el refugio de este humilde blog. Eso no quiere decir que no participe en otros foros y páginas, y por supuesto, sentíos con libertad, como siempre para colgar estos escritos dónde consideréis oportuno. Todos los permisos concedidos. Pero agradeceré mucho que os paséis por aquí y me dejéis vuestro comentario.

Y agradeceré aún más si os decidís a colaborar periódicamente abriendo post en este blog, sobre los temas que os parezcan oportunos y que convirtamos este pequeño rincón en otro lugar de encuentro. Para ello podéis enviarme una dirección de e-mail con el fin de autorizaros, lo que haré con gran regocijo. (Ulyses_23@hotmail.com) No olvido el propósito de ser más breve y creo que en futuros escritos lo conseguiré, prometo intentarlo e incluso ser menos melancólico.

Hablando de “SOY LEYENDA” ¿ Alguien ha leído este escrito? ¿hay alguien ahí? … si alquien me lee, por favor, deja un comentario.


Con cariño,

Ulyses 23