sábado, 28 de marzo de 2009

Erase una vez... en Madrid

¡SI HUBIESE ESTADO ALLÍ...!


* Fotografía obtenida por Kalua y publicada en www.labuat.es ( Con mi gratitud)

A veces pienso que es a causa de mi nombre. Me refiero a la circunstancia de “llamarme” Ulyses. Sé que se escribe Ulises o Ulysses, pero el nick es mío y lo escribo así. Digo esto porque creo hacer honor a las peripecias del personaje. Siempre que me veo cerca de una meta soñada con esta preciosa cantante menudita de ojos azules a la que admiro, un viento en contra o la mano de algún extraño designio insuperable, me impide llegar y me aleja del propósito. Me sucedió en Casagrande y me volvió a suceder anoche en mi propia ciudad y para mayor ironía, si cabe, en la sala “Penélope”. ¿ Será posible?

Hasta aquí mis quejas. Ahora vienen los lamentos. ¡ Cuánto me hubiese gustado estar allí!. Quiénes habéis seguido mis escritos sabéis cuanto ansiaba este momento, el primer concierto en solitario de Virginia. Era una meta simbólica, en mi ciudad y me la he perdido. Se que tendré otras oportunidades y se impondrá hacer un esfuerzo para poder presenciarla en directo en alguna otra ciudad.

Me hubiese gustado ofreceros una crónica. Sueño con poder describiros detalles de un evento así a través de mi prisma personal, pero en esta ocasión no va a ser posible. Al menos me queda el consuelo de que ya hay excelentes crónicas circulando y es muy de agradecer el esfuerzo de sus autores y autoras.

Tampoco podré ofreceros un análisis del concierto, ni de los temas en directo, puesto que no estuve ( se que ya lo dicho, es que me cuesta aceptarlo). Me he esforzado, eso sí, por ver todos los vídeos que han caído a mi alcance y por empaparme de todas las impresiones y relatos que habéis dejado en los diferentes lugares de encuentro.

Así, que con este escaso bagaje lo único que puedo hacer es compartiros mis impresiones y sensaciones tras el esperado estreno.

He elegido esta foto que veis en la cabecera del artículo porque creo que es la que mejor simboliza lo que durante tanto tiempo y tras arduas luchas estábamos esperando. Virginia en un escenario, como protagonista principal, con un vestuario apropiado que destacaba su belleza, por fin, y acompañada de una verdadera banda de músicos. Muy buenos músicos. No olvidéis esta imagen, es una imagen del comienzo y será muy cotizada.

Su actuación en directo me ha sorprendido. No quiero ni pensar que habría sentido de haberla escuchado allí, en persona, a pie de escenario. Me ha parecido que ha demostrado una gran seguridad, su interpretación vocal ha estado a un gran nivel, máxime cuando se trata de un concierto en directo y hemos podido comprobar que ha ganado mucho, pero mucho, en profesionalidad y madurez artística, a pesar de los lógicos nervios del comienzo.

Virginia tiene algo especial cuando canta. Es algo que siempre me ha gustado de ella. No sólo es capaz de crear una atmosfera a su alrededor. Transmite entusiasmo, sinceridad, nos muestra la pasión que siente por lo que está haciendo. Mientras muchos artistas se esfuerzan en llamar la atención sobre ellos mismos, se empeñan por exaltarse ante los focos, Virginia se concentra en su canción, la disfruta y la comparte con los presentes, con esa timidez que no termina de perder y que sigue resultando encantadora. Virginia canta con cariño y eso es algo que muchos otros artistas nunca podrán alcanzar.

Hay que celebrar también los arreglos del directo. Creo que la mayoría de los que afirmábamos que la instrumentación del disco era “un pelín” exagerada estábamos en lo cierto. Cuando la instrumentación está en función de la cantante, cuando los músicos cumplen su papel, cuando el exceso de árboles no nos impide ver el bosque, Virginia brilla con luz propia. Me alegra poder afirmar que es una artista que crece en los directos y que no necesita una instrumentación excesivamente elaborada para convencer. Esto es una gran noticia. Creo que se ha podido ver a Virginia, tal y como muchos deseábamos.

Este evento nos ha mostrado lo que un ambiente de trabajo profesional y amigable puede conseguir cuando se une a la capacidad de trabajo, a la voluntad irreductible, al esfuerzo por aprender y el amor por su trabajo que Virginia demuestra.

Me alegro mucho de que pueda disfrutar de esta oportunidad. Se la merece. No menos que grandes artistas que quedarán en el anonimato, siempre es justo recordarlo. Pero lo cierto es que ella buscó su oportunidad y la ha sabido aprovechar, al menos por ahora. Me atrevo a decir que este si un el momento de transmitir optimismo, de olvidarnos de los despropósitos y mirar hacia delante.

Como dicen unos buenos amigos con los que me encuentro a menudo por aquí, en la red, el éxito tiene muchas formas. Hay muchas formas diferentes de concebirlo. Yo creo que siempre es una buena elección apostar por la música que te gusta, la música que sientes y te ayuda a transmitir lo que quieres. Esto podrá proporcionar más menos riqueza, más o menos fama, más o menos fans, pero insisto, siempre es una buena elección apostar por hacer lo que te gusta, aquello que puedes defender con orgullo y sinceridad encima de un escenario, independientemente del tamaño que éste tenga. De esta elección dependerá la progresión de Virginia.

Te deseo, Virginia, el mayor de los éxitos. El éxito que tú quieres, tal y como tú lo defines, tal y como tú lo deseas.

Y que TODOS tus admiradores, podamos disfrutarlo, incluidos los “Ulises”.

miércoles, 18 de marzo de 2009

¡ Promociona como puedas!

PROMOCIONA COMO PUEDAS





Lo sé, el título recuerda a la parodia dirigida por Jim Abrahams. Esa era precisamente la intención.

Os aseguro, queridos lectores y lectoras, que he hecho todo lo posible por no hablar de este tema. Yo imaginaba que con la salida del primer trabajo de Virginia – y también de Labuat, sí- me esperaba un cómodo retiro en Ítaca, disfrutando de las mieles del éxito ajeno o cuando menos una plácida Odisea compartiendo este diario de a bordo. Incluso el lugar del primer concierto en Madrid, la sala Penélope, sonaba a buen presagio.

Todo se había desarrollado más o menos bien, con emociones, pero en la dirección correcta. Recuerdo cuanto temíamos un disco de per-versiones, una chapuza rápida de las de “ coge el dinero y corre” a las que nos tenían acostumbrados con los ganadores del concurso televisivo, incluso se nos llegó a congelar la sangre con aquella amenaza del disco de éxitos publicitarios. Sin embargo, Apareció un proyecto y un trabajo con miras de futuro, que nos podrá gustar más o menos, pero que constituye una buena carta de presentación, un comienzo. Eso sí… matizo, con la esperanza de poder apreciar más de Virginia en próximos trabajos.

En cuanto a la parte empresarial y más concretamente la PROMOCIÓN (palabra más utilizada últimamente en el universo labuatiano) podría decirse que confiábamos en que el proyecto estaba en buenas manos. Formar parte de un gigante como SONY tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El inconveniente es que Labuat son unos recién llegados y que estas grandes compañías, que acaparan artistas consagrados, no se caracterizan por dedicar excesivos mimos a sus incorporaciones novatas. La ventaja es que tienen suficiente alcance, contactos e influencias para que un trabajo musical pueda verse promocionado a través de los canales más importantes; Programas de televisión, sintonías publicitarias, radio-fórmula, prensa, revistas especializadas y menos especializadas…todo ello dependiendo, claro, del nivel de su apuesta.

No creo que nadie esperase una promoción especial, ni siquiera al nivel de otros artistas con un alto caché en el mercado. Ni siquiera esperábamos que la apuesta estuviese al nivel de nuestras ilusiones. Pero nadie esperaba tampoco los retrasos, la inoportunidad, la escasez en la calidad y la cantidad, los errores y los despropósitos que hemos sufrido. Se ha hablado tanto al respecto y tan bien que no seré yo quién redunde más en estas cuestiones.

He tratado de encontrar una explicación a tanto disparate. He tratado de encontrar incluso una explicación a la ausencia de explicaciones. Al principio llegué a creer, aunque con escasa convicción, en una estrategia de “reservar las fuerzas” o dicho de otro modo, ir utilizando los recursos paulatinamente, para asegurar cierta presencia en los medios, reservando lo mejor de la promoción para el momento en que todos los seguidores convencidos hubiesen agotado su capacidad de compra y con el proyecto Labuat situado en un buen puesto en las listas. Pero esto no explica muchos de los retrasos y errores ocurridos.

He aquí que parece que “El gigante” es en realidad una nueva criatura surgida de los abismos de Poseidón y que los vientos que creíamos favorables se han tornado en tempestad. Este "socio prometedor" procedente del Imperio del Sol naciente, de nombre SONY, del latín “Sonus” para adaptarlo a la cultura occidental y cuya pronunciación se asemeja peligrosamente al término japonés soh-nee cuya traducción es “ los negocios van mal” ( según he leído, yo no sé absolutamente nada de japonés) nos ha desconcertado.

Andaba yo en estas cavilaciones cuando me encuentro un artículo acerca de un taller dirigido a especialistas y directores de Marketing, impartido por Kevin Roberts *, Gerente y creativo de Saatchi & Saatchi. Este taller hablaba fundamentalmente de las Lovemarks. A ver si logro explicarlo con mis escasos conocimientos de marketing. Las Lovemarks son más que una marca, más que un producto. Son marcas o productos que consiguen admiración y fidelidad por parte de los consumidores porque existe una identificación hacia lo que representan, logran invocar un respeto y unas determinadas emociones positivas en los admiradores y compradores potenciales. Veamos un ejemplo: Harley Davidson es algo más que un indicativo de calidad, evoca un estilo de vida, evoca unas imágenes y sensaciones. Lo mismo podríamos decir de Gibson, Motown, MGM…seguro que se os ocurren muchos más ejemplos.

Las lovemarks son especialmente importantes en el mundo de la música. La identificación con grupos o solistas significa la diferencia entre comprar o “bajar de Internet”, significa la fidelidad para comprar diferentes versiones de un mismo trabajo, significa una persecución de todas las noticias, eventos y productos que genera.

Kevin Roberts hablaba de varios elementos imprescindibles para conseguir una Lovermark. Yo en mi ignorancia me he quedado sólo con dos que me parecían muy importantes:

- Los consumidores son escépticos, astutos y selectivos. Si una empresa no logra que la gente ame lo que le ofrece, ni siquiera despertará interés.
- Diseñe su producto sobre el eje del “amor y respeto”. Ame su propio producto si pretende que a otros les guste.

Creo que es en estos dos puntos, fundamentalmente donde “El gigante” ha fallado. Creo que la estrategia de promoción se ha dirigido fundamentalmente a los seguidores de Virginia ( Vale… también de Labuat). Toda la expectación creada se ha basado en la existencia de un grupo de admiradores que iban a comprar, seguro, varias versiones del primer trabajo. Con un número de ventas asegurado, los pasos siguientes eran aprovechar una presencia en Internet (que ya existía y a la que no han aportado prácticamente nada ) y basar el resto de la promoción en los contactos con los medios que ya tenían otros miembros del proyecto Labuat.

Pero no han tenido en cuenta que esos mismos admiradores, escépticos, astutos y selectivos no se iban a conformar e iban a reclamar la “promoción prometida”( y ganada, no lo olvidemos) no sólo en cantidad, sino también en calidad. No han tenido en cuenta que la fidelidad al “producto” incluía el deseo de que fuese dignamente presentada al resto del público para que éste decida si desea apoyarlo o no. Una presentación digna y a la altura de otros cantantes noveles, cuánto menos.

Me atrevo a decir, que íncluso con estos escasos elementos de promoción, si hubiesen demostrado un mínimo de ese amor y respeto hacia su “propio producto” podrían haber sacado mucho más partido y colaboración de este grupo de admiradores, que además de ser selectivos, astutos y escépticos, han demostrado ser tremendamente creativos, originales y abnegados. Nos gusta opinar, colaborar, ofrecer… no sólo comprar, tragar y aceptar medias verdades. Creo que hablo por la mayoría, aunque sé que hay otros que ni siquiera les gusta que haya opiniones disonantes o diferentes.

Ustedes tenían una Lovemark, pequeñita, naciente, pero con buena salud en Labuat. Ni la han amado, ni la han respetado. Perdonen mi ignorancia, pero… ¿No es así muy difícil promocionar nada?. No hablo sólo de los medios puestos en juego, sino de la actitud, de la transparencia y de la información ofrecida.

Ustedes podían haber sido el cuarto mosquetero, La Vieja Dama del Mar del Corsario de Hierro y amigos o uno de los componentes del cuarteto de Oz. El triángulo equilátero convertido en cuadrado.

Sin embargo, han preferido protagonizar una historieta de los “cuatro fantásticos”. Han demostrado tener un cerebro y un corazón de piedra, han estirado al máximo nuestra paciencia, nos tienen muy…pero que muy quemados y están consiguiendo convertir a la bella protagonista en la “mujer invisible”.

¡ Qué pena! , Señores de Soh-nee.


* Kevin Roberts es el Gerente General de la Compañía de Ideas Saatchi & Saatchi, una de las principales empresas de creación del mundo. Antes de Saatchi & Saatchi en 1997, Kevin ocupó puestos directivos en algunas de las marcas más importantes del mundo, entre ellas Procter & Gamble, Pepsi y Gillette. Primer Consejero Delegado Ejecutivo Residente en la Escuela de Negocios de la Universidad de Cambridge, Judge Institute of Management en el Reino Unido, y es Profesor de la Empresa Sostenible en Universidades de Irlanda y Nueva Zelanda.




miércoles, 11 de marzo de 2009

NO OS OLVIDAMOS.



Hoy he vuelto, como todos los años. Ya han pasado cinco . Atravesar la cúpula del intercambiador de atocha me producía escalofríos. Un silencio reverente dominaba en toda la estación por encima del ir y venir de los trenes y los pasos apresurados. También volvían las velas encendidas, las flores y los mensajes que nos han acompañado a los madrileños durante estos años al cruzar los largos pasillos.

Hoy jugaba en los cristales de la estación el tenue sol de un día primaveral. Había personas sentadas en los escalones, otras permanecían en pie ante las ofrendas depositadas en memoria de las víctimas. Algunos lloraban, podían verse espontáneos abrazos de consuelo, de solidaridad, de compañía en el sentimiento. Otros iban inmersos en la prisa, marca del lugar, que tanto nos caracteriza , ajenos a la fecha, para atenuar el paso de forma reverente al pasar por los evocadores objetos. Cumplen su función. “No os olvidamos…” reza, en rojo, una gran pancarta.

Hoy, al salir a la calle he vuelto a recordar aquella mañana. Los gritos de dolor y de miedo, mezclándose con los gritos de furia y las órdenes de los primeros que intentan organizar el caos . El aire de la ciudad lleno de humo, ensombreciendo aún más lo que ya era un día lluvioso y triste, el sonido de miles de sirenas que llega desde todas direcciones.

Hoy vuelvo a ver tantos héroes anónimos, hombres y mujeres que salían del infierno, de todas las razas y lenguas, ensangrentados, caminando a duras penas, pero llevando a otros en brazos...o como podían. Taxis y vehículos propios convertidos en ambulancias improvisadas. La calle llenándose de sábanas, mantas y edredones de todos los colores para acoger a los heridos. Es una ciudad sorprendida, es una ciudad golpeada, pero una vez más Madrid es una ciudad que responde y se niega a doblegarse.

Hoy vuelvo a recordar los intentos por llamar a casa, la angustia por decirles que estoy bien. Las noticias del atentado ya vuelan por los medios de comunicación.
- ¡ Estarán preocupados! -.

Es imposible. Miles de teléfonos están intentando comunicar. Después supimos que una de las escenas más duras fue oír tantos teléfonos sonando sobre las vías, una y otra vez, como una llamada desesperada, en busca de la voz del ser querido, sin que nadie pudiera atenderlos.

Por fin descuelgan, me atiende una voz llorosa. También ella intentaba comunicar, sin éxito.

- ¡ Estoy bien!, no te preocupes…no me ha pasado nada…

Hoy , a pesar de los esfuerzos, no logro evitar en mi mente aquel retraso que me pudo salvar la vida. Vuelven a mezclarse la gratitud, el miedo y la angustia de saberte a media hora de distancia de la muerte.

Hoy no puedo evitar recordar cada noticia, cada testimonio, cada comentario. Aquella multitud camino de Atocha, avanzando en la noche. Nunca la lluvia fue tan triste, empapados de ira y pesar, unidos en los gritos, unidos en el silencio.

Hoy no pienso asistir a ninguna concentración, no pienso hacer bulto en ningún acto para servir a ningún fin político, sea del color que sea. Hoy no quiero formar parte de las estadísticas. He llorado en silencio mi homenaje a todos los que perdieron la vida aquel día, he dado gracias por los que se salvaron y he orado por las familias que quedaron rotas.

Hoy he vuelto a casa, como aquel día, algo que no pudieron hacer ciento noventa y dos personas indefensas, que usaban un tren de cercanías para llegar a sus trabajos …o iban a buscarlos, entre las 7:30 y la 7:45 de la mañana. Alguien los eligió, sin su consentimiento, como víctimas de una guerra que tenía otros actores, otras muchas víctimas, otros perdedores, algunos beneficiados, lo de siempre. Un número aterrador y sin embargo se queda pequeño al pensar en las miles de vidas que se pierden cada día en conflictos premeditados que sirven a los intereses de unos pocos.

Hoy he vuelto a casa, como aquel día, con una mezcla de impotencia, rabia, tristeza y lo que es peor…¿ Resignación?

“No os olvidamos…", no podríamos.







domingo, 1 de marzo de 2009

DEFINIRTE SIN MI.


Hemos esperado mucho tiempo este álbum, el primero de Labuat y el primer trabajo discográfico de Virginia Maestro. Este momento era para muchos una meta, un premio, un logro. Pero también es un principio, una escala, una estación de tránsito a destinos mejores. Lo creo firmemente.

Hay muchas formas de valorar un trabajo discográfico. Una es a través de la impresión que nos produce, el placer que nos proporciona el escuchar una y otra vez una canción, o tres…o quizá más. No necesitamos argumentos, esos vienen luego, simplemente podemos afirmar que nos han llegado al corazón, que la melodía y partes de la letra se quedan resonando en algún lugar y viajan sin permiso por nuestra mente.

Otra es valorar con nuestro bagaje de conocimientos musicales y literarios, los cuáles nunca son suficientes, la calidad del trabajo que tenemos delante. Aquí influyen tantas cosas de nuestro trasfondo personal que cuesta ser objetivo, pero en verdad es un análisis más frío y distante que el anterior.

Otra muy diferente es analizar el impacto que esta primicia puede tener en el mercado musical, en el que va a tener que competir y de dónde ha de sacar fuerzas para un segundo intento. Este análisis se realiza ya bajo cero. Efectivamente, amigo Sub, una cosa es la música y otra son los negocios.

Son varias las formas de mirar una misma cuestión. El gusto personal es sólo una más y valorar el disco sólo desde esta perspectiva me parecería injusto. En fin, he necesitado cinco párrafos para decir que sólo me gustan algunas canciones de este álbum. Dos de ellas entrarían en la lista de canciones que me gustaría llevarme a una isla desierta ; . “Defíneme sin ti” y “Soy tu aire”. Hay otras dos que tienen mi simpatía pero no me terminan de enamorar ; “Ya se verá” y “Carta de Otoño”. Casi cuatro sobre diez son razones más que suficientes para comprar un CD. He obtenido peores resultados con álbumes de mis grandes mitos musicales y eso que no eran un primer trabajo y había acuerdo previo en cuanto al estilo musical.

Hay dos cosas que me gustaría destacar. Una es la voz de Virginia que resulta espectacular. Sabíamos de su versatilidad, que tanto le negaron, sabíamos de su capacidad de adaptación, sabíamos que su voz podía dar más de sí, pero no nos imaginábamos tanto. Creo sinceramente que es un punto fuerte en este trabajo y nos muestra unos registros variados, sorprendentes, junto con la calidez y autenticidad de su interpretación. “Soy tu aire” es un gran ejemplo. Nos ha dejado mucho de ella en estos temas.

La segunda es el tema “defíneme sin ti” . Mi joya escondida. Un soul que habría firmado la Motown con toques añadidos de modernidad. Un gran papel de la base rítmica, muy trabajada, apoyada por los coros y Virginia cantando en un registro desconocido hasta ahora. ¿ Podéis evitar la imagen del foco, el micro niquelado y ella con el pelo recogido, guapísima ,con vestido de noche, guantes largos y mucho carmín ? Si la velada era aburrida la actuación de esta joven ha captado todas las miradas y ha repartido sonrisas.

De “carta de otoño” y “ya se verá” poco puedo decir. No están mal pero quedan un poco “planas”. Ambas tienen una bonita melodía, gran instrumentación, coros espectaculares , Virginia está muy dulce, pero dejan insatisfecho, se echa de menos una progresión y un momento cumbre. “Ya se verá” podría ser una gran canción pero queda un tema de musical Disney. Entendedme bien, no tengo nada en contra de los musicales Disney, al contrario, pero no es lo que esperaba en este álbum.

Hay muchas otras cosas que me gustan de este disco y valoro el disco en su conjunto, aunque lo haga desde otro punto de vista distinto al de la pasión. Creo que puede tener una gran acogida, ser una buena carta de presentación y me alegra ver que salvo en algunas canciones muy concretas, existe desacuerdo en la valoración del disco. Esto indica que es un trabajo capaz de llegar a muchos públicos.

Yo hubiese añadido más variedad al estilo de las letras. Aunque hay letras con mucha calidad, ese aire enigmático e irónico de Risto resulta bien en la prosa y ser original para algunas canciones, pero resulta repetitivo para ocho temas de diez. La variedad musical no se ve secundada por la riqueza del libreto. Se hubiese agradecido algo más de variedad de estilo.

En cuanto a la instrumentación es espectacular, aunque en ocasiones (pocas) su exhuberancia resulta inoportuna y le quita protagonismo y brillo a la voz. Los PT deberían haber apagado el móvil en alguna de las grabaciones. Pero esto es sólo mi opinión y estoy abierto a reconsiderarla.

Por otra parte el disco es un homenaje a la música. Tiene la capacidad de traer a nuestra memoria muchos estilos, nos gusten o no, muy diferentes que han contribuido a conformar la música actual. Al mismo tiempo es original, pretende un toque de modernidad en el tratamiento de los temas que hace que suenen a nuevo. Música Latina, caribeña, disco, country, vals , rock, pop , algo de psicodélica y hasta un toque de “Hair”, todo bajo otro prisma. Prácticamente en cada canción hay unas notas que nos recuerdan alguna canción ya conocida. Creo que es un elemento más para intensificar esa sensación de homenaje. Un disco dedicado a la música.

Se que hay temas de los que no he hablado, en verdad no me gustan, pero creo que deben estar ahí y que a muchas otras personas les van a encantar y apasionar. Ahora toca esperar una buena promoción.

Sinceramente, me uno al aplauso general y comprendo, incluso agradezco que muchos no estéis de acuerdo con estas opiniones que he expresado, eso significará que este primer trabajo va a tener una gran acogida por parte de personas con gustos muy diversos y eso es lo que esperábamos de este primer disco. Lo demás, lo que algunos queremos ver de Virginia irá apareciendo. Mientras tanto, disfrutemos del camino… y ya se verá.


Con cariño

Ulyses.







Labuat: "Soy tu aire" piano cover.


John Park Pianist


13 de febrero de 2009